Este emprendedor ayuda a llevar electricidad y WiFi a las zonas más desfavorecidas en México

Según un estudio realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Microsoft destaca que el 73% de los estudiantes en las zonas rurales en México no cuenta con acceso a un computador y a internet.

El estudio también refleja que en total, un 32% de la población de América Latina y el Caribe, equivalente a 244 millones de personas, no accede a servicios de internet.

Estas cifras tan desalentadoras han impulsado la innovación de los emprendedores de la región latinoamericana, como es el caso de Moises Venegas, un emprendedor que diseñó un proyecto social llamado Aselus con el objetivo de ayudar a llevar electricidad y WiFi a las zonas más desfavorecidas en México. Esta en su historia:

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¿Qué es Aselus y cómo nace?

Aselus, nació en el 2010 pero legalmente se constituyó en el 2016 y es una iniciativa para resolver la pobreza energética en México, ya que muchas casas en nuestro país no cuentan con este servicio y esto impide un desarrollo en esas comunidades. 

Contamos con un sistema llamado ADARA capaz de proporcionar dos servicios básicos como la energía y la conectividad a internet vía Wifi, en zonas a una distancia máxima de 30 km de la última antena de transmisión, vía prepago.

México es un país con alto potencial en el uso de la energía solar, es por ese motivo que decidimos crear un proyecto sustentable y que tenga un impacto social.

¿Qué lo motivó a crear este proyecto?

Tuve la oportunidad de recorrer gran parte de las comunidades rurales en México cuando estuve en la escuela y me pude dar cuenta que muchas de esas zonas tiene problemáticas de marginación y que no contaban con servicios básicos cómo el agua, energía, drenajes o conectividad, problemáticas que impactaba de manera negativa en el desarrollo de esas comunidades. 

Desde ese momento pensé que eso debía cambiar y que había que empezar a usar la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en zonas más desfavorecidas.

¿Tienen algún impacto en zonas urbanas o solo en la parte rural?

Es curioso, pero realmente también hay problemas energéticos y de conectividad en las zonas urbanas, de cierto modo manejamos el proyecto con un enfoque social y un tema convencional, es decir, podemos ofrecer servicios a cualquier persona, pero el proyecto en sí, está más enfocado en la parte de inclusión e impacto social.

¿A cuántas personas llega el servicio?

Hemos instalado nuestros paneles solares y servicios de WiFi en escuelas y casas rurales. Estamos en proceso de cuantificar en totalidad el impacto ya que el proyecto ha venido creciendo de manera exponencial. Por ejemplo, hemos notado que un producto de nosotros puede llegar a impactar por ejemplo a diez personas de una misma familia como por ejemplo la mochila solar con cubierta impermeable, resistente a golpes, rayaduras, rayos UV y agua, vida útil de 7 años, con garantía de 1 año.

¿Qué tan difícil ha sido llegar con los servicios a esas zonas remotas?    

La verdad es que ha sido bien complicado, sobretodo porque en muchas de esas zonas hay conflictos sociales sumamente complicados, entonces lo que se busca es que a través de organizaciones civiles que ya trabajan con estas comunidades se pueda hacer el vínculo y empezar a implementar la tecnología porque realmente muchas de las personas de esas comunidades tienen sus costumbres y a veces se muestran un poco reacios a la llegada de nuevas tecnologías.

¿Realizan un proceso educativo para que la comunidad conozca la tecnología?

Muchas veces dejas los equipos y ellos los empeñan y los venden y fracasa el proyecto, entonces la idea es que ellos se apropien y se sumen a la iniciativa. Lo que hacemos es acercarnos a los líderes municipales y los encargados del desarrollo social de cada zona para consultar las necesidades que tienen y al mismo tiempo para que nos ayuden hacer el enlace con esas familias que requieren el sistema. Se realiza el proceso de explicar la tecnología y los beneficios que tiene y también se les explica lo que se debe hacer para que el proyecto sea exitoso.

¿Cuáles han sido las mayores dificultades?

Uno de los retos más complicados en México es tener el contacto indicado que ayude a multiplicar el proyecto, como es un problema a nivel nacional lo más difícil es dar con esa persona indicada que ayude a llevar el proyecto a una escala mayor. Es complicado porque estamos hablando de más o menos 12 millones de hogares, pero siempre he pensado que es más caro tener una generación de niños mexicanos sin futuro y sin propósitos a que ellos inviertan en tecnología crear este impacto. También nos hemos enfrentado a la falta de apoyo a este tipo de iniciativas y a la competencia, pero procuramos seguir impulsando el proyecto a través de premios o competencias extranjeras entre otros.

¿Cómo se diferencian de la competencia?

Nosotros estamos creando un proyecto que no solo brinda energía solar, sino que estamos implementando la posibilidad de brindar conexión a internet donde se pueden conectar hasta 8 usuarios por hogar y así las comunidades empiecen a usar más herramientas digitales. 

En México ha crecido mucho el mercado que ofrece estos sistemas autónomos para zonas aisladas, pero muchas de esas empresas, venden sus productos y simplemente se van. Nosotros en cambio nos enfocamos en algo más social, ofreciendo un sistema que podemos monitorear remotamente nuestro sistema y así poder tener ubicados a través de un mapa digital todos los sistemas instalados logrando una gestión remota de cada equipo, asegurando así de saber cuando se encendió o cuando presenta problemas, por ejemplo, y así brindamos asistencia.

A futuro queremos abarcar 2.5 millones de hogares con nuestros servicios en todo el territorio Méxicano. Concluyó Moises. 

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